2. No cuesas demasiado la pasta
Si no se quieres comer un gratinado demasiado blando, debes vigilar el tiempo de cocción de tu pasta Lucchetti para que no se te pase. Al cocer tu pasta, retira de la olla, vierte la salsa en la fuente y métela al horno después de mezclarla bien y cubrirla con una capa abundante de queso.
3. Prepara una buena salsa
La pasta gratinada tradicional italiana suele tener un color que va entre el rojo y el blanco, gracias a la mezcla de la salsa de tomate con el queso, sin embargo si lo que buscas es una pasta cremosa y llena de sabor, el mejor resultado se da al combinarla con salsa bechamel, pues es una mezcla deliciosa y puedes añadir queso rallado para triplicar su sabor.
4. Prueba los ingredientes previamente
Antes de juntar todos los ingredientes, te recomendamos probarlos por separado. Primero prueba la textura de la pasta y después la cantidad de sal en la salsa para que todo te quede perfecto.
5. Mide las temperaturas que utilices en el horno
Debes precalentar el horno, te recomendamos que esté a 200ºC y hornearlo por unos 20 minutos. También puedes terminar con el grill para que la capa superior de queso te quede bien dorada.
6. ¡Y por último! Deja reposar la pasta
La pasta gratinada tiene un sabor más intenso si la dejas reposar unos minutos antes de comerla, por lo cual te recomendamos dejarla enfriar un poco para que la salsa se mezcle bien con la pasta, y puedas degustar todos los aromas correctamente.
¡Ahora si! Con estos 6 tips, no dudes que podrás disfrutar de una pasta gratinada y recuerda que además de ser deliciosas, contienen grandes aportes y beneficios como: Hierro, zinc, calcio, vitamina A, Vitamina B1, B2 y B3 y mucho más.